Todo comenzó de manera inesperada cuando Edgar, con su maquina de cortar pelo para perros en mano, comenzó a crear divertidas figuras en el pelaje de su mascota, logrando que se asemejara a un león. Su entusiasmo y habilidad llamaron la atención de su familia, y pronto su padre le pidió que le cortara el pelo. Aunque nervioso por nunca haber cortado el cabello de una persona antes, Edgar compró una máquina de cortar económica y comenzó a practicar con su familia y amigos, quienes le permitieron experimentar y dejar volar su creatividad.

Fue su madre quien vio el verdadero potencial y la pasión de Edgar por la peluquería, y le propuso que se inscribiera en una academia durante dos años. Durante este tiempo, Edgar continuó perfeccionando sus habilidades y adquiriendo experiencia en el campo.

A medida que ganaba confianza en sus habilidades, Edgar comenzó a ofrecer servicios a domicilio, y gracias al boca a boca, sus clientes quedaban satisfechos y lo recomendaban a otros. Esta creciente demanda llevó a un momento crucial en su carrera cuando se le presentó la oportunidad de abrir su propia peluquería, aunque no tenía experiencia previa en gestionar un negocio.

Aceptó el desafío con valentía y junto con un grupo de socios, abrió su primera peluquería. Al principio, el negocio floreció, ganando una clientela leal y aumentando su reputación en la zona. Edgar se destacó por su habilidad para crear dibujos y diseños en el cabello, justo en el momento en que esta tendencia empezaba a emerger.

Después de dos años, cuando el contrato llegó a su fin y el negocio estaba en auge, Edgar decidió tomarse un merecido descanso y se retiró temporalmente de la peluquería. Durante seis meses, atendió a sus clientes desde su casa, descubriendo que lo importante para ellos era su habilidad y talento, sin importar el lugar donde se realizara el servicio. Este valioso descubrimiento lo llevó a abrir su primera barbería en octubre de 2017, la cual tuvo un éxito rotundo.

En el año 2023, Edgar dio otro paso adelante al abrir su segunda barbería. Esta vez, decidió ubicarla en el centro de Elche, convencido de que la gente valoraría su dedicación, trabajo y la calidad del servicio que ofrecía. Su objetivo con esta segunda barbería era ofrecer un enfoque más detallado y personalizado, dedicando tiempo a cada cliente y asegurando su plena satisfacción.

La historia de Edgar es un testimonio de perseverancia, pasión y dedicación. Desde sus humildes comienzos hasta convertirse en un reconocido y talentoso barbero, su viaje ha sido impulsado por su amor por la barbería y su deseo de brindar un servicio excepcional a cada cliente que cruza las puertas de Gentleman Hair Studio.